Benjamín continúa internado en estado crítico. Perdió mucha sangre.

Benjamín Gamond (23) y Santiago Lastra (22) se conocen desde muy pequeños, cuando arrancaron jugando al rugby en las infantiles del club Tala, de la ciudad de Córdoba.

Recién estaban en primer grado del colegio y ya conformaban una dupla que trascendió por completo lo que pasaba en el campo de juego, donde juntos se apoyaron en cada scrum durante casi una década.

Pero el vínculo entre ellos se fue solidificando tanto adentro como afuera de la cancha. Una dupla de la vida.

Ahora, a los 23 años, el espíritu inquieto de Benjamín encontraba en Santiago la pierna que necesitaba para no dejar de soñar. Ya el año pasado había viajado a México, donde trabajó durante la temporada para luego aprovechar los ahorros para viajar, conocer y continuar alimentando las ganas de llevarse al mundo por delante.

Este año, Benjamín repitió la experiencia. Y tuvo a Santiago a su aliado de siempre.

Hicieron temporada en la paradisíaca Tulum, donde trabajaron en el rubro de la gastronomía e hicieron mucha playa en cada momento libre que tuvieron.

Cuando el contrato laboral llegó a su fin, los amigos decidieron disfrutar de lo cosechado. Esperaron a Macarena Elía González (22), una joven oriunda de Necochea que es novia de Santiago, y ya juntos los tres se mudaron hacia el otro extremo de México, Oxaca. Viajaron desde costa este de la península de Yucatán hacia el océano Pacífico.

En cada foto que posteaban, en cada mensaje que enviaban a sus familiares, amigos y excompañeros del Tala, los jóvenes se mostraban felices, disfrutando de la vida, aprendiendo, creciendo juntos. Imaginaban proyectos, más viajes, aprender otros idiomas, continuar atravesando fronteras. La edad en la que todos los sueños parecen posibles, en la que las barreras son sólo eso: escollos que hay que pasar por alto para continuar.

Hoy, Benjamín se enfrenta, acaso, a la trampa más difícil. Tanta alegría pareció derrumbarse a poco de que los jóvenes se instalaran en la zona turística denominada Lagunas de Chacahua, en el municipio de Villa Tutupepec.

«El destino los situó en una playa de ensueño y, de golpe, les jugó la peor pesadilla», escribió en las redes sociales el papá de Santiago.

Todo ocurrió a poco menos de 48 horas de haber llegado, el pasado viernes a la tarde.

Los tres jóvenes estaban conociendo el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, un lugar descripto como «maravilloso» por aquellos que han tenido la suerte de recorrerlo.

Se trata de unos de los rincones más «tranquilos» de México, con estadísticas criminales muy por debajo de la media nacional. Una zona visitada por turistas, en especial aquellos aficionados a la práctica del surf.

Fue entonces que de imprevisto, y sin que mediara absolutamente nada, un joven de 21 años, armado con un machete, atacó a Benjamín por la espalda. Fue Santiago, su dupla de la vida, el que primero reaccionó para intentar salvarle la vida. Macarena se sumó a la tarea de intentar frenar al enajenado.

La pareja resultó con lesiones graves: Santiago sufrió una fractura en el brazo derecho, además de varios cortes; Macarena terminó con una quebradura de húmero y otros cortes profundos.

Benjamín fue el que sufrió la peor parte: dos profundos cortes en la cabeza, con fractura de cráneo. Su estado es crítico.

Tras la intervención de los paramédicos, los jóvenes primero fueron trasladados a un centro asistencial de Río Grande y luego derivados al hospital Ángel del Mar, en la ciudad de Puerto Escondido.

Los traslados se realizaron en lanchas y en ambulancias.

Dado la gravedad de su cuadro clínico, Benjamín finalmente fue derivado, a través de un helicóptero sanitario, a un hospital de mayor complejidad en el Distrito Federal, donde permanece en terapia intensiva. Su evolución se cuenta por hora. Tras el ataque, perdió mucha sangre y, entre las varias heridas, se indicó que tiene un ojo muy comprometido. «Sufrió muchos cortes en la cara», agregaron los médicos.

Sus amigos ya se reponen de las heridas sufridas. Ninguno de los dos tiene riesgo de muerte. Pero aún no logran procesar todo el espanto.

La intervención de ellos fue clave para que el enajenado no asesinara a Benjamín en ese mismo momento.

El atacante fue identificado por las autoridades mejicanas como Cruz Irving Martínez Flores, un joven de 21 años, oriundo del estado de Guerrero, que hacía poco había llegado a esa parte del país para buscar empleo. Fue detenido apenas concretó el ataque.

En la investigación no hay hasta ahora vínculo alguno con los jóvenes argentinos. Se sospecha que sufrió algún brote. La evaluación psiquiátrica será más que importante para intentar entender lo que hasta ahora asoma como inexplicable.

Benjamín tiene seis hermanos. Su mamá, Gabriela, viajó de urgencia a México, para acompañarlo en su batalla más difícil. Un equipo de neurocirujanos analiza su evolución al minuto.

La familia Gamond ha solicitado ayuda económica para solventar los gastos médicos, ya que no saben aún cuándo podrán regresar a Córdoba, además del costo que supone para la madre viajar y permanece en ese país. La Embajada Argentina en México ya los está asistiendo.

Ante esto, se inició en Córdoba una campaña para solicitar donaciones bancarias:

Alias: facu.gamond

Santander Río. N° de cuenta: 0720247888000040992790.

De manera increíble, allegados a los jóvenes han detectado que inescrupusolos ya largaron campañas «truchas» para intentar engañar a las personas de buena voluntad.

Fuente: Cadena 3